El presidente saliente de Panamá, Ricardo Martinelli, manifestó hoy estar orgulloso de haber "cambiado" su país con mejoras en diversos ámbitos, como la reducción de la pobreza y crecimiento económico, y aseguró que ejercerá una oposición constructiva.
"Haremos una oposición constructiva, criticando al gobierno en lo que haga mal y felicitándolo en lo que haga bien, apoyándolo en lo que haya que apoyar por el beneficio de Panamá", declaró Martinelli a un grupo de periodistas en la sede del Instituto Cervantes de Madrid.
"Me voy a mis empresas", dijo el presidente saliente de Panamá al ser preguntado qué hará cuando deje la Presidencia.
Martinelli asistió hoy a la firma de un convenio entre dicha institución, la Real Academia de la Lengua Española y la ministra panameña de Educación, Lucy Molinar, para promover la lengua española en Panamá.
Martinelli recordó que su partido, "Cambio Democrático", tiene la mayoría en la asamblea legislativa y la mayoría en las alcaldías.
Acompañado de su esposa la Primera Dama de Panamá, Marta Linares de Martinelli, el presidente saliente destacó que de su mandato "lo que más me enorgullece es que cambiamos Panamá", país que considera "un lugar privilegiado en el mundo que no estaba en el mapa. Es un jugador, no un mero espectador".
Su gobierno consiguió reducir la pobreza del 38 % a menos del 22%, tener un crecimiento económico mas alto, mejoras en la educación, el transporte y la infraestructura, así como "haber dado a los panameños la esperanza de poder soñar que estaba truncada", dijo.
"Antes en Panamá estaba prohibido soñar porque uno estaba condenado al fracaso", añadió.
En esta presumiblemente su última visita a España como presidente, Martinelli fue condecorado el lunes por la Real Academia de Alta Gerencia.
Está previsto que este miércoles almuerce con los reyes de España y posteriormente se reúna con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.
De Madrid, Martinelli viajará a Israel donde se reunirá con el presidente israelí, Simon Peres, y con el primer ministro, Bejamin Netanyahu, y de ahí se trasladará a Kósovo para reunirse con la presidenta kosovar, Atifete Jahjaga.