La norma tiene como idea principal garantizar el derecho de las mujeres de cualquier edad a una vida libre de violencia y proteger los derechos de éstas cuando sean víctimas de violencia en un contexto de relaciones desiguales de poder, así prevenir y sancionar todas las formas de violencia contra este grupo de la sociedad.
Esta Ley, numerada 82 del 24 de octubre de 2013, recibió sanción del mandatario Ricardo Martinelli, y a partir de su promulgación en Gaceta Oficial entrarán a regir todos y cada una de sus normas con el afán de adoptar medidas que prevengan la violencia contra las mujeres, y el femicidio.
La Ley compuesta por 13 capítulos tipifica las diferentes formas en que se puede dar la violencia contra la mujer y las circunstancias donde esta puede ser aplicable, desarrollando sus principios rectores, derechos de las mujeres víctimas, las obligaciones del Estado y sus disposiciones penales, procesales, de protección y de sanciones, así como las reparaciones por daños.
Igualmente, esta ley crea un Comité Nacional contra la Violencia en la Mujer (CONVIMU), adscrito al Instituto Nacional de la Mujer, como órgano rector de las políticas para erradicar y prevenir la violencia en la mujer.
También se habla de las políticas públicas que deben existir para sensibilizar, prevenir y atender, a través de orientación, provisto por los entes públicos e instancias competentes, a fin de guiar las acciones que aseguren los derechos y garantías consagrados en esta ley.
Esta norma adiciona un artículo donde se deja claro que dentro de las investigaciones por algún caso de violencia contra la mujer no podrán invocarse costumbres o tradiciones culturales o religiosas a fin de evitar la investigación o eximir la culpabilidad.