El nombramiento de Angélica Maytín Justiniani como directora de la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Antai), confirmaría la campaña que mantiene el Gobierno para asignar a personal de su confianza en puestos de alto mando y atribuir la participación de la sociedad civil en su administración.
Ayer, el presidente de la República, Juan Carlos Varela, oficializó a Maytín Justiniani como la nueva zarina anticorrupción, y le dijo que tendría la potestad de denunciar cualquier acto ilícito de su gobierno, versión que fue cuestionada por diversos sectores, los cuales lamentaron que se utilice el título de independencia para hacerse de un puesto público.
En este sentido, el catedrático Juan Jované criticó que el mandatario siga realizando nombramientos de personas allegadas a su círculo político y donantes de campaña.
Sostuvo, además, que quien se vincula con este gobierno que ha generado una alianza entre partidos políticos para repartirse el Estado, deja de ser “independiente”.
“Pienso que los que somos independientes de verdad no nos podemos ir a comprometer con un gobierno como el actual que ha violado las normas éticas nombrando a familiares cercanos”, explicó el economista.
En las redes sociales, las críticas fueron hacia el rol que jugará la nueva directora de Transparencia, y la confianza que perdería en su trabajo como independiente al aceptar el cargo.
El Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales de Panamá (Frenadeso) expresó en su cuenta de Twitter que una vez más “-Roberto- Eisenmann obliga a Varela a compromiso previo con Navarro: nombrar a Maytín en Secretaría Anticorrupción”.
Esto, también en relación con otros nombramientos del Ejecutivo concedidos a exdirectivos de La Prensa en embajadas y el próximo contralor general de la República.
Por su parte, la nueva directora de Antai manifestó que “combatir la corrupción es tarea de todos”, y garantizará independencia en su trabajo como en los últimos 18 años en la Fundación para el Desarrollo de la Libertad Ciudadana.
Luego de un emotivo discurso en la Presidencia, Maytín, quien estuvo en compañía de varios familiares, dijo comprometerse a poner al día al país con todas las obligaciones en materia de convenciones internacionales anticorrupción.
Luis Eduardo Camacho, vocero del expresidente Ricardo Martinelli, señaló que todos tienen una posición política y de independiente nadie.
Expresó que la diferencia es que hay personas que expresan su criterio de frente en los partidos políticos y otros los esconden en supuestas organizaciones de la sociedad civil.
Camacho sostuvo que en el ejercicio público se debe juzgar por los actos, aunque “el antecedente de la llegada de la Maytín deja un discurso como que engaña a la gente por supuesta independencia”.
Entre tanto, el mandatario, quien prefirió no dirigirse a los medios ayer, refirió que la Antai debe ser la entidad del Ejecutivo responsable de formular las políticas públicas.
Y de esta forma, hacer cumplir lo dictado por organismos internacionales contra la corrupción, y a favor de la transparencia en la gestión pública.
La nueva designación reabre el debate sobre la posible injerencia del Ejecutivo en diversas instituciones públicas para perseguir a sus adversarios políticos, y así también designar a su propio personal.
Ello en el marco de los procesos judiciales que se le siguen a funcionarios como el magistrado Moncada Luna, y la reciente denuncia contra el exministro de Desarrollo Social (Mides), Guillermo Ferrufino.
Según el abogado Neftalí Jaén, con esta designación se logra desenmascarar las verdaderas intenciones de quienes se hacen llamar independientes. “No me asombra que ciertos personajes de la connotada sociedad civil hayan sido nombrados por Varela. Trabajaron para eso”, escribió en su cuenta de Twitter.
En su discurso de ayer, el presidente, quien además estuvo acompañado de los ministros de Seguridad, Salud, Gobierno, Desarrollo Social, y la Presidencia, recalcó sobre “los compromisos que tiene con la sociedad panameña”.
“Nuestra administración recibió un gobierno con situaciones fiscales e instituciones difíciles y debilitadas por la corrupción, el clientelismo y abuso de los recursos del Estado motivado por intereses económicos...”, detalló el jefe de Estado.
Por ello, la importancia de “empezar los procesos administrativos y judiciales correspondientes para defender los intereses de la nación”.
Aun la recién designada directora reconoció que tiene varios compromisos de investigar supuestos actos de corrupción tanto en administraciones pasadas como en la actual.
Este nombramiento, también fue visto como una estrategia del Ejecutivo para desviar la atención de la ciudadanía en temas como la escogencia del nuevo contralor, y retomar la confianza en diversos sectores de la sociedad civil.
La nueva zarina anticorrupción ha fungido como profesora de maestrías en la Universidad Interamericana de Panamá; al igual que árbitro en asuntos laborales de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
A su vez, estuvo inmersa en varias fundaciones como la de Desarrollo de la Libertad Ciudadana, la cual es financiada por el diario La Prensa; y ha realizado consultorías para la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), entre otros.