PANAMA EFE - La grave crisis político-social que vive Venezuela y su respectiva repercusión internacional, se coló en la carrera presidencial que se definirá en Panamá el próximo 4 de mayo. El presidente venezolano anunció el cese definitivo de los vínculos políticos y económicos con el país, sin embargo, aprovechó para demostrar su afinidad con el Partido Revolucionario Democrático (PRD) y su principal candidato, Juan Carlos Navarro.
Luego de lanzar todo tipo de diatribas contra Panamá, Maduro aseguró que Chávez "siempre fue torrijista" y bautizó con el nombre del general Omar Torrijos un edificio para sectores populares en el oeste de Caracas. El mandatario venezolano calificó a Torrijos como “general del pueblo panameño, general bolivariano".
No es casual la elección de Maduro, líder de un partido creado y conducido en su mayoría por militares. Chávez era militar y en su haber tiene un fallido golpe de estado en 1992. Hay espacios políticos que comparten –la centro izquierda e izquierda del arco político- y por ello no sorprende que el Presidente de Venezuela haya elegido al PRD.
El mandatario bolivariano cortó el vínculo con Panamá alegando una “injerencia” extranjera en la política local, sin embargo, pocas horas después, el sucesor de Hugo Chávez se sumergió en lo mismo que reclamaba no hacer: intervino en la campaña política local de otro país, con las alabanzas a Torrijos y su partido el PRD.
Panamá se encuentra en recta final de su carrera electoral y Maduro anunció con bombos y platillos que no retomaría el diálogo con el país salvo un pedido de disculpas. Pero no perdíó la oportunidad para deslizar a quién preferiría como interlocutor en un futuro: el PRD.
Tras un sugestivo silencio de más de 48 horas luego de los anuncios de Maduro, el PRD y su figura, Juan Carlos Navarro, salieron públicamente a intentar despegarse del líder bolivariano. Navarro indicó que "los venezolanos y panameños somos hermanos” y señaló que “tiene que haber ese consenso de los pueblos americanos, ese es el sueño bolivariano". Reiterando el concepto “bolivariano” del Gobierno venezolano.
Sin embargo, nada dijo sobre los agravios vertidos por Maduro contra el Gobierno y el pueblo panameño. Mucho menos se refirió a la millonario deuda que Venezuela aprovecha para no saldar por importaciones en la Zona Libre de Colón (ZLC)
Por su parte, el PRD lamentó la ruptura de las relaciones con Venezuela y rechazó los agravios contra el país pero, al mismo tiempo, aprovechó a través de un comunicado para apoyar las diatribas infundadas de Maduro para cuestionar la política exterior del Gobierno de Panamá.
Ni Navarro, ni el PRD se refirieron a las públicas alabanzas de Maduro a Omar Torrijos.
Venezuela vive una ola de protestas desde el pasado 12 de febrero contra el Gobierno de Maduro, que en algunos casos han desembocado en actos de violencia con un saldo de 19 muertos, más de 300 heridos y centenares de detenidos. Esto llevó a la comunidad internacional a pedir por la paz y el diálogo.
Panamá levantó esta bandera y realizó un pedido formal a la OEA, lo que irritó al acorralado Maduro, quien anunció el cese de los vínculos políticos y económicos, medida que aprovechó para no saldar una millonaria deuda que tiene Venezuela con la ZLC.
El Gobierno de Venezuela rompió la relaciones diplomáticas y congeló las comerciales con Panamá aduciendo intromisión en sus asuntos internos porque el país centroamericano propuso que los cancilleres de la OEA analizaran la situación venezolana.