Cambio Democrático propone que en el documento que impulsa la Iglesia católica se establezca un compromiso de los medios de comunicación “de no hacer referencias o comentarios de supuestos actos que no hayan sido elevados como denuncias formalmente ante autoridades competentes”. Además, pide “respetar la dignidad de la vida privada y familiar del Presidente de la República, su esposa, hijos y familiares. Así como a los ministros, viceministros de Estado, directores y subdirectores de entidades, administradores y subadministradores, gerentes, subgerentes y demás funcionarios, sus cónyuges, hijos y familiares”.
Luis Eduardo Camacho, secretario de Comunicación del Estado, explicó que la primera propuesta busca que ningún medio publique denuncias que no hayan sido formalizadas ante una autoridad competente.
“Yo lo he dicho públicamente. Los medios de comunicación cogen a cualquier pelafustán que pasa por la esquina que diga que tiene una denuncia contra alguien del gobierno, lo tiran... no hay ninguna prueba y desbaratan la reputación de cualquiera”, sostuvo.
Afirmó que esta iniciativa no solo debe ser aplicada a los funcionarios, sino a toda la sociedad.
Agregó que con ella no se atenta contra la libertad de expresión, porque el derecho de expresión “no incluye la mentira y no es un tema exclusivo de los medios de comunicación”.
Por su parte, Alma Cortés, secretaria general de CD y ministra de Trabajo y Desarrollo Laboral, argumentó que estas propuestas nacen a raíz “de los ataques de los que ha sido víctima el señor Presidente”.
Destacó que siempre se quiere estar vinculando [a Martinelli] en situaciones que no tiene ninguna relación y eso es un ataque a su integridad y a su dignidad.
“Tenemos que respetar, porque él es el Presidente de la República”, destacó.
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