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El
Tribunal Electoral tiene al país en un estado de tensión por no resolver la
gran cantidad de impugnaciones que podrían afectar la transición gubernamental
y, en particular, por tratar de desconocer la elección de los candidatos del
partido Cambio Democrático (CD).
Muchas interrogantes surgen ante la actitud del magistrado
presidente del organismo electoral, Erasmo Pinilla, quien fue parte de la
dictadura militar que en 1989 suspendió las elecciones en que el partido de los
cuarteles, el PRD, sufrió una aplastante derrota, lo que dio pie a la invasión
estadounidense.
El espectáculo circense de los magistrados del Tribunal
Electoral, en particular el de Pinilla, nos mueve a pensar que si el ganador de
las pasadas elecciones hubiese sido el oficialismo, hubieran utilizado los
mismos descabellados argumentos que en los comicios parciales realizados en El
Bebedero de Tonosí para desconocer el triunfo de Cambio Democrático.
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