Destruir su legado, la Doctrina Desarrollista Social
LOP - EFE El gobierno del presidente Ricardo Martinelli cambió la forma de conducir un país, al preocuparse por resolver los problemas del pueblo y las necesidades del país, sobre la base de una doctrina de desarrollo social, hoy reconocida en el país y en toda América Latina.
De esta forma, Martinelli logró trasladar la riqueza generada por el país a los pobres a través de programas como 120 a los 70, las becas universales, Ángel Guardián y otros que han servido para mejorar la calidad de vida de un gran porcentaje de la población.
Es importante destacar que el milagro de Panamá se da en medio de la mayor crisis económica que afectaron, principalmente, a las potencias mundiales que todavía hoy no han logrado recuperarse totalmente.
El triunfo de la oposición en las pasadas elecciones generales se dio como resultado de su disponibilidad a continuar con los cambios iniciados por el actual gobierno pero, a punto de asumir sus obligaciones, las nuevas autoridades han empezado a ver que no tienen la capacidad de ejecutar los grandes proyectos porque se lo impedirán los compromisos establecidos con los agentes del poder económico.
Por eso, las primeras medidas que han anunciado son el restablecimiento de los negocios de la Zona Libre de Colón, la parcialización de los avalúos de los bienes inmuebles, además de pedir la renuncia de altos funcionarios de los órganos de justicia.
Unido a esto, los funcionarios que les acompañarán son personas que han trabajado en administraciones pasadas, lo que permite tener una idea sobre lo difícil que les será alcanzar los niveles del gobierno saliente.
Destruir el legado y la persona
Para la dictadura mediática, que retorna al poder a partir del 1 de julio, le será más fácil destruir al mandatario Ricardo Martinelli y a su obra de desarrollo social, que resolver los problemas que aquejan al pueblo.
Es por eso que han invertido tanto tiempo en la “novela italiana” tratando de encontrar evidencias que no existen, por lo que el diario de la 12 de Octubre ha quedado sin argumentos, ya que nunca existió delito en las acciones del gobierno.
El mencionado diario se vio en la obligación de publicar que “el Colegio de Jueces de la Sexta Sección del Tribunal de Nápoles, presidido por Serena Corteto, rechazó llevar a cabo un proceso por corrupción contra el presidente Ricardo Martinelli.
Los magistrados del país europeo consideraron que la presencia del gobernante panameño en el juicio es solo una maniobra dilatoria por parte de la defensa de uno de los acusados, además de ser irrelevante lo que Martinelli pudiera declarar en este caso.
Ante esta situación, algunas figuras que hacen opinión pública y otros rivales ocultos, intentan desacreditar al gobierno y al mandatario de la República.
Gobierno de los emporios
El investigador social Marcos Gandásegui señala que “hay fuertes indicios que el nuevo ocupante del Palacio de las Garzas estará rodeado de políticos que responderán sólo a los intereses de los grandes emporios locales e internacionales. Parece ser que entonces no estarán presentes los intereses del pueblo.
Malos augurios para el pueblo
Los primeros anuncios del gobierno entrante demuestran que buscará complacer a los empresarios de la Zona Libre, para que puedan cobrar sus cuentas, dándole la espalda a la grave situación por la que atraviesa el pueblo de Venezuela en materia de derechos humanos y reivindicaciones sociales.
La caja registradora será lo primero
Stanley Motta tiene fuertes intereses en el negocio de aerolíneas y la venta de productos de todo tipo al país sudamericano.
Es importante señalar que también buscarán el asesoramiento de consultores mexicanos para el congelamiento de los productos de la canasta básica; sin duda, este será otro de los patinazos de la nueva administración gubernamental o acaso una burla a las promesas de campaña.
Por otra parte, pedir la renuncia de funcionarios con período definido por la ley, ocasionará serios problemas que impedirán continuar con los cambios y el desarrollo del país.
Las amenazas del nuevo gobierno demuestran que llegan al poder impulsados por el odio y la sed de venganza, a la sazón malas consejeras que provocarán su debilitamiento.
Al igual que le correspondió en su momento a Guillermo Endara y a Mireya Moscoso, asumirán el poder con minoría parlamentaria que propició pérdidas de tiempo al realizar pactos con la oposición
Legado social
El legado social que deja el presidente Ricardo Martinelli será difícil de igualar y repetir, ya que el próximo gobierno deberá realizar muchos acuerdos y componendas políticas que le restarán fuerzas y recursos. Por eso las palabras de la vicepresidenta electa, Isabel Saint Malo, de que deberán evaluar el paquete de subsidios, demuestran que no podrán sustentar los programas sociales.
No es extraño entonces que inicien una campaña para justificar que no se puede continuar con los apoyos sociales con el apoyo de las televisoras y los medios al servicio del poder económico que podrá engatusar al pueblo, tal como lo hicieron en pasadas elecciones.
La sociedad panameña quedará desprotegida al desaparecer las conquistas sociales logradas por el presidente Martinelli y pondrá el pueblo en situación de tener la esperanza de que el gobierno saliente vuelve al poder.
¿Se atreverá el nuevo gobierno a seguir cobrando los impuestos, a revisar la legislación tributaria, base de los programas sociales? Dejemos estas interrogantes para reflexión del pueblo.
Líder opositor
El presidente Martinelli tiene el reto de ser el líder del colectivo opositor más grande del país y las expectativas que se tienen son grandes porque el pueblo lo conoce y espera una fiscalización minuciosa pero con respeto a las instituciones, tomando siempre en consideración que el país es primero.
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