Mientras cientos de miles de panameños recargan baterías tras los cuatro días de juerga carnavalera, entre Los Andes y Albrook se desarrollan las pruebas de la Línea 1 del Metro de Panamá, que iniciará operaciones el 5 de abril.
Desde hace días pueden verse a lo largo del tramo elevado de la vía transístmica el tránsito de los trenes, con el fin de tener a punto esta obra, la principal promesa del actual gobierno.
Simultáneamente, pero del otro lado del mundo, el canciller de la República, Francisco Álvarez de Soto, sostiene negociaciones al más alto nivel de las autoridades del Japón con el fin de cuadrar por fin el financiamiento para la Línea 3, que conectaría la ciudad capital con Panamá Oeste a través de un tren elevado.
Serán al menos 21 kilómetros de línea férrea que involucrarían la construcción de un nuevo puente sobre el Canal de Panamá, y se prevé que sería erigido a un lado del Puente de las Américas.
Sin duda que estamos en el umbral de una nueva era en el transporte en la capital. Debido al crecimiento demográfico de la ciudad de Panamá y al aumento desmesurado en el parque vehicular, hace años que se necesitaba un medio de transporte alterno, seguro y confiable.
Resta ahora que los ciudadanos sepan valorar y cuidar el Metro. La Secretaría del Metro se propone crear una “cultura del metro” en los panameños, pero sin duda que todos debemos tener la iniciativa y estas dispuestos a respetar a los pasajeros y al sistema mismo, que estará ahí desde el próximo mes para beneficio de todos.
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