OPINIÓN: Cuando el PRD gobierna al pueblo le va PEOR

El cinismo del Partido Revolucionario Democrático no tiene nombre. Sin el menor sonrojo sigue pregonando su demagógico lema “cuando el PRD gobierna, al pueblo le va mejor”, cuando la verdad es que todos los panameños sabemos que se trata de todo lo contrario. Vamos a exponer algunos ejemplos que ponen al descubierto los desaciertos, los crímenes que este partido cubrió con un manto de complicidad.

Ya no se acuerdan cuando este partido fue el brazo político del régimen dictatorial que mantuvo en zozobra constante a todos los panameños decentes que “osaban” disentir del golpe de Estado que perpetraron unos cuantos militarotes ansiosos de poder y dinero. Han olvidado cuando crearon el G-2 para perseguir a sus rivales políticos, cuando crearon cárceles clandestinas, como la que tenían en un chalet al lado de un prestigioso colegio, donde sometían a los disidentes a las crueles torturas, cuando “desaparecieron” a un abnegado sacerdote que su único “delito” fue ayudar a los campesinos explotados por los parientes de Torrijos.

Ahora quieren volver al poder como lobos sedientos del dinero del erario público, cubiertos con pieles de ovejas, cuando tienen sobre sus conciencias fusilamientos fuera de la ley, la decapitación de un prestigioso médico que tuvo la valentía de acusar a Noriega por traficar drogas utilizando su cargo. Precisamente, ese fue el detonante que hizo explotar la bomba de la paciencia de este pueblo y el golpe de gracia para acabar con la sangrienta dictadura lo dio el coronel Roberto Díaz Herrera con sus revelaciones, ya de todos conocidas.

Después de cometer todas estas vilezas el partido que en mala hora creó el general Omar Torrijos quiere gobernar para transportarnos a un pasado de horror, de la negación más descarada de la violación de los derechos humanos, pero esta vez no se saldrán con la suya, porque este pueblo ya ha vivido los auténticos tiempos de la libertad y quiere vivir en paz. Por eso votará por José Domingo Arias, quien continuará la labor del presidente Martinelli.