El diputado perredista Raúl Pineda alegó que algunos empresarios "contrabandistas" le tienen miedo al proyecto sobre impuestos al licor, porque se está introduciendo la tranzabilidad de la botella, es decir, un sello electrónico que establece quién produjo la botella y dónde se consumió.
En una intervención en el Pleno, Pineda afirmó que el 40% y más de la producción nacional de licor se declara que va a la exportación, pero el "vicepresidente ese, la mete en Zona Libre y después la saca y la vende de contrabando".
El perredista expresó que los "diputados ñañecos del Pub" no dicen que en una pachita de $1.25, el consumidor paga 0.07 de impuestos y el "contrabandista 0.03". Son juez y parte, son dueños de empresas, son diputados y vienen a defender su negocio.
¿Quién en San Miguelito se compra una botella de Moet Chandon? ¿Quién en Pesé se compra una botella de Centuria? No puede ser que una botella de licor que cuesta $2,000 pague 0.38 centésimos de impuesto, expresó Raúl Pineda.
Pineda confesó que es un adicto del alcohol en recuperación y se rehabilitó del programa Zeta y lo dijo sin vergüenza, porque "hoy soy otro hombre".
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