Desde el pasado 27 de diciembre empezó a llegar una avanzada de turistas canadienses, los primeros en invadir el litoral pacífico de la provincia coclesana, especialmente el área de Farallón, en busca de recreación y compra de artesanías que lleven motivos panameños.
Cuarenta y cinco canadienses, entre damas y caballeros, vinieron a bordo de varios vuelos chárter, los que recibieron el nuevo año instalados en hoteles de playa.
Lorenzo Martínez y su hermano Andrés conforman una pareja de comerciantes artesanales que les brindan una variedad de servicios a estos visitantes extranjeros.
Los visitantes norteamericanos expresaron sentirse como en casa, dijo Andrés, además de estar encantados con la variedad de artesanías para la compra en los locales, fuera de que cuentan con la posibilidad de comunicarse con sus familiares por la red telefónica segura dentro del sitio, además de recargar sus celulares y recibir otras ayudas técnicas.
La principal razón de la emigración de estos viajeros es que en este momento en Canadá el invierno está muy crudo y la nieve alcanza hasta los 40 centímetros de grosor, indicó Henry Croissant.
En la playa, disfrutan del espectacular paseo en lancha que rodea el peñasco de Farallón, el cual hacen en una o dos horas. Al caer el sol, desde la peña, se observan las diversas instalaciones playeras que se levantan en el sector y otros hoteles ya iluminados.
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