El presidente Ricardo Martinelli pidió hoy, 7 de enero, disculpas a las personas que ha ofendido, durante un acto evangélico organizado por el pastor Edwin Álvarez en el estadio Rommel Fernández.
‘No soy un hombre perfecto, he cometido errores, he sabido retractarme cuando fue necesario. A la persona que haya ofendido, le pido disculpas’, dijo Martinelli.
Pidió a los sectores de la oposición orar para construir “un mejor país, porque todos queremos lo mismo”.
En un mensaje de unidad ante líderes, pastores y fieles de la iglesia evangélica que se congregaron este lunes -7 de enero- en el Estado Rommel Fernández, el presidente Ricardo Martinelli instó a todos los panameños y todos los religiosos de las diversas denominaciones a orar por el país.
“Ustedes han orado mucho por Panamá que es un ejemplo para el mundo y eso se debe a la oración. La oración de todos los panameños. Como hombre, cometo muchos errores, siempre he dicho que no soy perfecto, si alguien cree que lo he ofendido le pido disculpas ante Dios, y entre todos mediante la oración debemos construir un gran país que es Panamá”, expresó el mandatario Martinelli quien recibió la unción con aceite durante el culto organizado por el Ministerio Hossana, el cual congregó a miles de panameños en el citado coliseo deportivo.
Martinelli dijo que el evento se da en un día tan especial para el país y mediante la oración todos podemos cambiar a Panamá y nos hace mejores panameños; por ello, instó a todos a que “oremos por la nación, que tiene un gran futuro, es la envidia del mundo, pero lo más importante es que como panameños todos queremos lo mismo, lo mejor para Panamá y es mucho mejor si viene acompañado con la oración a Dios”.
Por su parte, el Apóstol Edwin Alvarez pidió también a los congregados a que “juntos unamos nuestras manos y la levantemos hacia el cielo y digamos Panamá va hacia adelante a la conquista de su destino”, más aún cuando el país está por celebrar los 500 años del descubrimiento del Mar del Sur.
“Estamos en un año histórico, 500 años después lo que ellos (los europeos) llamaban abundancia de peces y mariposas (Panamá), es hoy de alguna manera un ejemplo y una inspiración para los países del tercer mundo, se debe al esfuerzo del panameño, al trabajo del empresario, al tesón de nuestros obreros, a la visión de los políticos, pero sobre todo a la bendición de Dios y por eso imploramos esa bendición”, acotó el Apóstol.
En tanto, frente a las grandes transformaciones que vive el país de la mano de la gestión del presidente Martinelli, Álvarez manifestó que “yo prefiero una locura activa, que hace, que construye, que edifica; que una cordura pasiva, que no hace nada. Y encima de todo lo que está sucediendo el país va para adelante”.
El Apóstol indicó que el evento de unción en el que participó el Jefe del Ejecutivo no es para engrandecer la personalidad de nadie, ya que el acto es una acción de responsabilidad que como cristianos tienen.
Finalmente, destacó la importancia de mantener la unidad y la oración como panameños, sobre todo cuando se aproximan los torneos electorales. “Tenemos primarias, alianzas y la introducción al año electoral, en medio de todo esto se avanza en la construcción de la Ampliación del Canal, esperamos que el Metro se construya y se hagan pruebas al finalizar este año, el Saneamiento de la Bahía avanza, y las obras de interés nacional para el país requiere que un país unido en desarrollo y esfuerzo mancomunado pueda seguir adelante sin contratiempo”, sentenció.
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