Panamá - Un mes ha pasado desde que el ex presidente Martín Torrijos dejara su cargo, y las tres últimas obras viales que abrió al público aún siguen con “detalles” pendientes.
El director de Proyectos Especiales del MOP, Carlos Ho, dijo que todo lo que está pendiente o defectuoso será subsanado por las constructoras encargadas.
Durante la gestión del ex presidente Martín Torrijos, la palabra “apertura” se puso de moda, ya que pocas cintas pudieron cortarse. Terminados sus cinco años, Torrijos no logró inaugurar una de sus obras cumbre: el ensanche de la carretera Arraiján-La Chorrera, la autopista Madden-Colón y la cinta costera.
En su administración, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) enfatizó que la obra no se inauguraba, sino que se hacía el “primer recorrido” por ella.
Así, no es de extrañar que en el ensanche del tramo Arraiján-La Chorrera, de la Panamericana, aún esté por entregarse un puente vehicular, o que en la autopista Panamá-Colón se observen numerosos deslizamientos de tierra y losas cuarteadas.
En esta última obra hay zonas donde se puede ver que hay piedras que sobresalen de la losa, o barandas de seguridad que no han sido colocadas.
Durante la gestión del ex presidente Martín Torrijos, la palabra “apertura” se puso de moda, ya que pocas cintas pudieron cortarse. Terminados sus cinco años, Torrijos no logró inaugurar una de sus obras cumbre: el ensanche de la carretera Arraiján-La Chorrera, la autopista Madden-Colón y la cinta costera.
En las tres obras se invirtieron alrededor de 521.8 millones, pero en todos se presentaron situaciones que están aún por corregirse.
CINTA COSTERA
La cinta costera y nueva vialidad, ubicada en pleno centro de la ciudad, la construyó la empresa Norberto Odebrecht, a un costo de $189.1 millones.
Sin embargo, un día antes de que Torrijos caminara por ella para declararla formalmente abierta al público, el pasado 28 de junio, este diario tuvo acceso a un informe de la empresa constructora en el que se destacaba la existencia de losas a las cuales no se les había comprobado la resistencia mínima (se rajaron y habían sido reemplazadas).
Además, faltaba iluminación en parques, ciclovías y estacionamientos.
Con la obra ya abierta, también hubo denuncias de la Defensoría del Pueblo sobre la ausencia de facilidades para las personas con discapacidad. Por su parte, la Sociedad de Ingenieros y Arquitectos halló 21 defectos durante un análisis del entorno paisajístico y vial de la estructura.
No obstante, el aspecto más relevante de las carencias de la obra fue la ausencia de pasos peatonales para cruzar la Avenida Balboa.
El director de Proyectos Especiales del Ministerio de Obras Públicas (MOP), Carlos Ho, salió al frente de las quejas por la ausencia de pasos peatonales y explicó, el pasado viernes, que estas estructuras no estaban contempladas en el diseño original de la obra.
Aseguró que cuando decidieron su construcción, se encontraron con líneas de alta tensión que impedían la edificación de los pasos.
Los cables, explicó Ho, iban a quedar demasiado cerca de la parte superior de los puentes, situación que se iba a convertir en un peligro para los usuarios.
Agregó que en estos momentos se trabaja en la confección de un proyecto en la Avenida Balboa, que, entre otros detalles, contempla soterrar los cables para entonces construir los puentes.
De acuerdo con Ho, en la cinta costera lo único que está pendiente es el papeleo para que pase formalmente a la Alcaldía de Panamá.
Aunque todavía no existe un documento que indique que la administración está en manos del Municipio, la entidad ya asumió el control de varios aspectos de la cinta costera.
Pese a las críticas, Ho defiende la cinta costera y nueva vialidad con el argumento de que “muchas personas la están usando”.
CALLE SIN TERMINAR
La cinta costera y nueva vialidad no es la única obra donde la tijera no apareció. El 18 de marzo de 2008, Torrijos abrió al público el ensanche de la carretera Panamericana Arraiján-La Chorrera (la carretera vieja).
El trabajo lo realizó la Corporación M&S Internacional a un costo de 65.9 millones de dólares, y Torrijos la habilitó, a pesar de que no estaba totalmente concluida, para facilitar la circulación de automóviles durante la Semana Santa.
Cuando la abrió, le faltaban algunos de los 28 pasos peatonales y accesos viales.
Con el pasar del tiempo estas situaciones se corrigieron, pero hubo una que siguió pendiente: la construcción de un puente vehicular para unir la Avenida Libertador con la carretera Panamericana, por la parte posterior de Plaza Italia.
La ausencia de este puente provoca que en las horas pico de la mañana y de la tarde, los conductores deban esperar hasta 30 minutos en la fila para entrar al centro del distrito de La Chorrera.
El pasado viernes, el ministro de Obras Públicas, Federico Suárez, indicó que esta obra estará concluida en 45 días.
En efecto, personal de la Corporación M&S Internacional trabaja en la compactación de la carretera sobre el puente y en la apertura de cajones para colocar utilidades públicas (cables eléctricos y de teléfonos).
Y es que según explicó un trabajador de M&S Internacional, que pidió la reserva de su nombre, al igual que en la Avenida Balboa fueron los cables que pasan sobre el puente los que impidieron que se concluyera.
Otra similitud con la cinta costera es que el puente tampoco estuvo contemplado en el contrato original y se tuvo que realizar una adenda para construirlo.
El empleado de M&S explicó que, si no llueve, el puente puede estar terminado en 45 días, pero en caso contrario podría tardar hasta 65 días.
AUTOPISTA A COLÓN
La obra que recibió el nombre de Alberto Motta Cardoze corrió la misma suerte que la cinta costera y el ensanche de la carretera Panamericana, la cinta y la tijera quedaron guardadas.
El 29 de abril, el Presidente declaró la obra cuyo costo final fue de $ 266. 8 millones, abierta al público.
Pero tras dos meses de su apertura, el ex ministro de Obras Públicas (en el período del ex presidente Guillermo Endara) Antonio Domínguez, detalló, durante un recorrido por la obra, algunas de las fallas que deben corregirse, porque podrían llegar a comprometerla.
En el recorrido, Domínguez destacó que a lo largo de los 42 kilómetros de carretera hay deslizamientos de tierra, losas agrietadas y lugares en los que sobre la losa se ve la piedra (material agregado).
Ho, el funcionario del MOP, al hablar de las fallas detectadas por Domínguez, explicó que las grietas se pueden presentar en áreas que abarcan entre 5% y 7% de la obra, tomando en cuenta que son 42 kilómetros de losa –140 kilómetros lineales, si se tratara de un solo paño de carretera–.
No obstante, dijo que la concesionaria tiene la obligación de sanear los daños, sellando las losas o cambiándolas.
Sobre los deslizamientos, Ho dijo que se deben a que en algunos sitios no creció la hierba que se usa para compactar los taludes. Agregó que la empresa seguirá sembrándola hasta que crezca.
En los lugares donde se ven las piedras, dijo que sobre la calzada de la autopista se hizo un trabajo especial –se lijó la vía– para evitar los sobresaltos al transitar sobre ella. Indicó que la obra cumple con las especificaciones técnicas solicitadas.
http://cambiodemocratico507.blogspot.com/2013/01/historia-las-obras-millonarias-que.html
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