La investigación y desarrollo de nuevas tecnologías para producir biocombustibles han llevado a Panamá a suscribir un convenio con la empresa Panamá Green Fuels S.A. para la instalación de dos plantas de procesamiento de biocombustibles con palmas de coquillo.
El proyecto se inició hace seis meses en Chiriquí, Darién, Herrera y Veraguas, luego de que investigadores del Instituto de Investigación Agropecuario de Panamá (IDIAP) descubrieran que la palma de coquillo tiene la capacidad de dar semillas que contienen un aceite no comestible que se puede usar para combustible de lámparas y motores de combustión.De igual forma, esta palma puede ser transformada en biodiésel, fabricar jabones, además de tener propiedades pesticidas y fungicidas.
Para este proyecto se invertirán $10 millones y actualmente se encuentra en la etapa de prefabricación de planos para la construcción de las plantas en Divisa y Darién.
La producción de biocombustibles es una excelente alternativa, en especial como este proyecto en ele que se usan la palma de coquillo el cual no es un rublo alimenticio de Panamá. Seria mejor aun si se escogen tierras desforestadas, y no que se deforesten bosques para sembrar palmas como ha sucedido en otros países. En resumen la noticia es buena si se hace de una forma sostenible y amigable con el entorno.
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