Un testigo en los juzgados italianos dijo que el polémico Velocci le contó que habría un video pero que él “nunca” lo vio. Medios panameños “torcieron” los hechos una vez más para que se amolden a su visión política anti-Gobierno. Camacho aseguró que se trata de una “campaña orquestada”.
La novela italiana sumó un nuevo capítulo en los juzgados romanos y, no pudo faltar por supuesto, la gimnasia de algunos medios panameños para “torcer” los hechos y que se amolden estos a su visión política anti-Gobierno lo que volvió a dejar expuesta “una campaña orquestada”, como la definió el Ejecutivo panameño en un comunicado oficial.
Capítulo I: la supuesta corrupción por Finmeccanica. El Capítulo II era que el Presidente no había sido invitado a la FAO. III, que el mandatario visitó a Lavitola en su apartamento; IV, que el Papa Francisco no le había dado audiencia a Ricardo Martinelli, versión echada por tierra minutos después de su publicación por la Nunciatura.
Ahora, esta nueva edición de la fábula italiana incluye la supuesta aparición de un video que un empresario dijo que Mauro Velocci , acusado de cocainero por su chofer, dijo que existiría.
El testigo Angelo Capriotti, presidente de Svemark, dijo que el polémico Velocci le contó que existiría una filmación que compromete al exmandatario italiano Silvio Berlusconi y al presidente Ricardo Martinelli
Sin embargo, Capriotti se encargó de aclarar y remarcar que él “nunca” vio tales videos que solo puede dar fe de un comentario que le hizo Velocci, representante de Svemark en Panamá.
El mismo abogado de Berlusconi , Niccolo Ghedini también reveló que lo del video es "pura fantasía" y destacó que la presencia del exPremier italiano en Panamá estuvo marcada por reuniones oficiales.
Por su parte, el secretario de comunicaciones del Estado, Luis Camacho, sostuvo que se trata de una "cadena de mentiras" y que no es más que otro nuevo "capítulo de la novela" inventada por opositores panameños asociados con italianos para afectar al gobierno panameño.
Camacho dijo que esos inventos son producto de las alucinaciones de un cocainero y de políticos panameños frustrados, que tienen una campaña orquestada. “El tiempo se encargó de demostrar todas esas mentiras”, destacó Camacho.
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