AGENCIA ACAN-EFE / Panamá - El Ministro de la Presidencia de Panamá Roberto Henríquez presentó ante el pleno el proyecto de ley que crea la empresa estatal Metro de Panamá, S.A., que se regirá por el Código de Trabajo y el cien por ciento de sus acciones serán del Estado, apuntó, según un comunicado de la Presidencia.
El ministro resaltó que el Gobierno Nacional definió como una de sus metas prioritarias el proyecto del Metro de Panamá para promover un sistema de servicio público de transporte masivo moderno,eficiente, seguro y amable con el ambiente, que operará en vías de uso exclusivo para beneficio de más de un millón de personas que reside en la capital y sus alrededores “con eficiencia y seguridad” .
La norma establece que la denominación “Metro de Panamá” se reservará para la sociedad anónima cuya creación se autoriza mediante la nueva ley e igualmente prohíbe la inscripción o uso de esa denominación por cualquier persona natural o jurídica, establecimiento comercial, marca o similar.
El Metro de Panamá será dirigido por una junta directiva compuesta por siete personas, un auditor interno y su administración estará a cargo de un director general, figura parecida a la que opera el Canal de Panamá.
De igual manera fija que la empresa contará con autonomía de administración financiera, patrimonio propio, derecho de administrarlo y su relación con los trabajadores se regirá por el Código de Trabajo.
Henríquez indicó que el marco legal garantiza que el Metro ofrezca un servicio continuo dentro del horario comercial que se fije, ordenado, eficiente y seguro en su sistema de operación.
Por su parte, el secretario del Metro y ministro de Asuntos del Canal, Roberto Roy, dijo que este sistema de transporte masivo contará con 300 agentes de policías, debidamente entrenados, y que algunos viajarán en los vagones para la seguridad de los pasajeros.
También resaltó que la mayoría de la fuerza laboral será panameña y que se mantendrá a la empresa chilena SONDA para el funcionamiento del sistema de las tarjetas de abordaje, pese a que ha sido criticada y multada por no operarlo eficientemente en el nuevo sistema de autobuses urbanos Metrobús.
La obra ha demandado una inversión de unos 1.800 millones de dólares y ha sido construida por el consorcio integrado por la francesa Alstom, la brasileña Norberto Odebrecht y la española Fomento de Construcciones y Contratas.
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