El Gobierno Nacional ha anunciado, para el viernes 1 de noviembre, la entrega en todo el país de la última etapa de las becas universales, subsidio que ha ayudado a miles de familias a enfrentar los gastos escolares.
Estas becas benefician a unos 500 mil estudiantes de 3 mil 346 centros educativos oficiales y de 246 escuelas particulares y su monto asciende a 33 millones de dólares.
Esta inyección económica llega de manera directa a las familias panameñas y junto a otros beneficios sociales, como Cien a los Setenta, el Ángel Guardián, los subsidios a los tanques de gas, la electricidad y el transporte, entre otros, combaten la pobreza y mejoran la calidad de vida de los panameños.
Hemos leído las críticas hechas en los medios opositores a la agenda social del gobierno del presidente Ricardo Martinelli, así como también hemos conocido que uno de los candidatos de la oposición ha prometido utilizar esos recursos del paquete social para realizar otras actividades.
Todos sabemos que el bipartidismo, que gobernó después del retorno de la democracia, fue incapaz de atraer inversión extranjera y de cobrar impuestos a los evasores, pero sí tuvo la capacidad y el ingenio para llevarse los dineros de las arcas del Tesoro Nacional.
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