Los morones de la política: Catalino Rosas

CATALINO ROSAS /Las actuaciones de algunos miembros de la oposición no nos permiten dudar que ser morón es un requisito indispensable para pertenecer a la dirigencia de sus respectivos partidos. A esta conclusión he llegado luego de conocer que una de esas organizaciones lanzó una resolución que impedirá que 114 dirigentes aspiren a cargos de elección popular, a pesar de haberse marchado de sus filas hace varios años en busca de su desarrollo ideológico y político. 

Lo absurdo de tal resolución se da luego que más de la mitad de los convencionales de ese colectivo han renunciado por la persecución y el rencor que ha caracterizado a dicha dirigencia que no ve más allá de sus narices y que por sus malas actuaciones tendrán que hacer la próxima convención en la sala de la casa de alguno de sus líderes por falta de miembros.

La próxima convención de ese partido será un chiste porque han de asistir unos cuantos, por estar persiguiendo a sus integrantes, olvidándose de una máxima “sumar es ganar”. De nada le servirán ochenta años de historia, ante la actitud de unos morones que lo conducen por el camino de la triste derrota. La esencia de ese partido ha desaparecido porque solo existe un minúsculo grupo que endiosa a su presidente quien, por pertenecer a un grupo religioso, seguramente piensa que Dios le habla al oído. ¡Qué equivocados están!

Así, todos muy apretujados en su pequeño cuarto de poder, le piden a las almas que componen la herencia de más de ochenta años, que salgan a votar en unas primarias por un solo candidato que se encargó de crear las condiciones para no tener oponentes, creyéndose él solo, el cuento de que es un ungido por la divina providencia, olvidando algo elemental en la política: la unidad.

Esa misma dirigencia se olvidó del glorioso lema “Por un Panamá mejor”, dedicándose a difamar al país internacionalmente, apoyando el caos, participando en manifestaciones y aupando todo lo negativo en contra  del mismo pueblo que esperan que el día de mañana les dé el voto, creyendo que el país está con ellos cuando la realidad es que les debe dar pena sacar una resolución que condena a sus propios  miembros que se fueron huyendo, perseguidos, insultados y vilipendiados porque no aguantaron más el endiosamiento de un triste líder que cada día se queda más solo.

Político –Abogado