El ministro de Salud puso el dedo sobre la llaga al referirse al tema de la basura, cuando dijo que “es necesario crear una ley de desechos, buscar la forma de clasificar los desperdicios de una vez por todas y promover la cultura del reciclaje”. Y es que esta crisis de la basura deviene de la falta de educación ambiental y se agrava con la cultura del no pago por este servicio.
El Gobierno está haciendo un esfuerzo por tratar de solucionar este problema. Por ello creó la Ley 51 de 29 de septiembre de 2010, que establece la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario, que es la encargada de la gestión integral de los residuos sólidos para su manejo, explotación, aprovechamiento y disposición final, y cuyo fin último es la prevención de la contaminación del ambiente, para garantizar la salud de todos los panameños.
Por otro lado, se expidió del Decreto Ejecutivo 1445 de 13 de diciembre de 2011, que reglamentó la Ley 51 de 29 de septiembre de 2010. Lo que hace falta, como ha dicho el ministro de Salud, es una ley por la cual se crea el Programa Nacional de Manejo de Residuos Sólidos. Si bien es cierto que las normas legales son necesarias, la realidad es que por sí solas no solucionan el problema mientras no se eduque y sensibilice a la población.
Es esperanzador que el ministro Javier Díaz apueste por la necesidad de crear una cultura del reciclaje. Para ello se requiere de la participación de actores o líderes claves de las comunidades, quienes son capaces de identificar la problemática ambiental que más afecta no solo a ellos, sino al resto de la comunidad. El manejo adecuado de desechos es aprender a no hacer basura, es aprender un buen hábito familiar y consumir solamente lo necesario. El ministro dijo que entre todos debemos buscar la manera de resolver el problema de la basura. Y por otro lado, el administrador de la AAUD, Enrique Ho, también señaló que el problema de la basura nos compete a todos, en respuesta a las críticas de los honorables representantes. Estoy de acuerdo en que los representantes, en vez de atacar a las autoridades, se deben convertir en parte de la solución. Y para ello, es importante que exista una sinergia entre la AAUD, la Alcaldía de Panamá, la Autoridad Nacional del Ambiente, el Ministerio de Salud, los representantes y la comunidad.
Estoy convencido de que una parte importante de la solución está en capacitar y sensibilizar a la población a través de clubes ambientales, con el apoyo de las autoridades. Y para ello, ponemos a disposición el grupo Guardianes del Ambiente, para cambiar la cultura ambiental de los ciudadanos del distrito de Panamá.
Dagoberto Franco
Abogado ambientalista.
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