Un grupo de ministros panameños animó hoy a los empresarios españoles, en presencia del príncipe Felipe de Borbón, a continuar con sus inversiones en Panamá, que ya ascienden a unos 3.000 millones de dólares.
El heredero de la Corona española pronunció un discurso en la inauguración del II Encuentro ICEX de empresas españolas en Panamá en el que defendió la valía y capacidad de competir de las compañías de España que han optado por acudir al mercado exterior.
El ministro de Industria y Comercio, Ricardo Quijano, resaltó ante el grupo de directivos y representantes de empresas españolas asentadas en Panamá que participaron en el foro el elevado ritmo de crecimiento económico del país, que alcanzó el 10,6 % en 2011 y se repitió en esa misma cuantía en el primer semestre de este año.
Quijano atribuyó al "dinamismo de la inversión pública" en obras de infraestructura la expansión económica panameña, y vaticinó que se mantendrá a ese ritmo los próximos años.
Entre esas obras de infraestructura en desarrollo mencionó la ampliación del Canal de Panamá y la línea uno del Metro de la capital, el primero que tendrá Centroamérica, proyectos en los que, destacó, intervienen las constructoras españolas Sacyr Vallehermoso y Fomento de Construcciones y Contratas (FCC).
La ampliación del Canal, que comenzó en 2007, costará unos 5.250 millones de dólares, mientras que la construcción del Metro comenzó en 2011 con una inversión de al menos 1.800 millones.
En Panamá "apreciamos la experiencia" de las empresas españolas, cuyo trabajo en el país centroamericano "está dejando excelentes resultados", afirmó Quijano, tras resaltar la "estrecha relación" que mantienen los dos países en todos los ámbitos.
Más de 250 empresas españolas se han establecido en Panamá, con una inversión conjunta de unos 3.000 millones de dólares y contratos públicos por valor de 5.000 millones, con 15.000 empleos creados.
Quijano añadió que el Gobierno del presidente panameño, Ricardo Martinelli, ha reforzado la política de integración comercial con el mundo a través de la firma de convenios y tratados.
El Ejecutivo también aplica una serie de medidas destinadas "a mejorar el entorno empresarial y la transparencia legal" a fin de atraer las inversiones extranjeras.
Se trata en su conjunto de "una estrategia para mejorar la productividad y la competitividad" del país que ha permitido el crecimiento económico sostenido, indicó el ministro.
En ese sentido, la ministra del Trabajo, Alma Cortés, señaló que a los españoles se les incluyó en un decreto aprobado en junio que permite a los ciudadanos de ciertos países obtener de forma expedita los documentos de residencia y permiso de trabajo en Panamá.
El ministro de Relaciones Exteriores, Rómulo Roux, destacó la "visión y valores" que unen a Panamá y España, y aseguró que reuniones como la celebrada este miércoles "enriquecen los nexos económicos y culturales" entre ambos países.
El II Encuentro de empresas españolas en Panamá, organizado por el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), resalta el "renovado impulso del intercambio" comercial y económico entre los dos países, destacó Roux.
Al inaugurar el foro, de un solo día, el príncipe Felipe alabó las cualidades de las empresas que se aventuran a emprender negocios fuera de España, e hizo hincapié en que, con una coyuntura económica adversa, hayan sido capaces de generar empleo y riqueza.
Felipe de Borbón también destacó la pujanza económica de Panamá, que ostenta ahora el mayor aumento del producto interior bruto (PIB) de toda Iberoamérica, y una ocupación prácticamente de pleno empleo.
Atribuyó ese comportamiento a la situación "saneada" de la economía panameña, derivada, apuntó, de unas políticas económicas "prudentes y estables en el tiempo".
El príncipe Felipe y su esposa, Letizia, concluirán mañana la visita oficial a Panamá iniciada este miércoles, que incluye un encuentro con Martinelli y visitas a las obras de ampliación del Canal y la construcción del Metro de Panamá.
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