Los familiares de las víctimas y sobrevivientes del tóxico dietileneglycol coincidieron en aceptar una pensión vitalicia y que se mejore la calidad de la atención médica para los afectados, tras sostener una reunión con los ministros de la Presidencia, Roberto Henríquez; de Salud, Javier Díaz, y el subdirector de la Caja de Seguro, Marlon De Sousa, celebrada en el Palacio de Las Garzas.
En el encuentro, convocado por el ministro Henríquez, el Comité de Familiares por el Derecho a la Salud y la Vida y otras agrupaciones, que representan a las víctimas del tóxico, plantearon a las autoridades que se fije una pensión vitalicia para cubrir sus necesidades y que la Caja de Seguro Social ofrezca mayores facilidades médicas a las personas que sufren las secuelas del envenenamiento.
También se solicitaron modificaciones a la Ley 13 de 2010, para que se cumpla en su letra y espíritu todos los derechos de las víctimas por la intoxicación masiva con ditileneglycol a través de los medicamentos elaborados y distribuidos por la CSS junto al Ministerio de Salud en octubre de 2006.
El dirigente del Comité de Familiares por el Derecho a la Salud y la Vida, Gabriel Pascual pidió que el Gobierno atienda y dé seguimiento a la parte médica, social, laboral, legal y económica de las víctimas. A su vez, solicitó una pensión vitalicia, reformas a la Ley 13 y cambios en el Centro Especializado de Toxicología, así como una atención médica más expedita a las personas envenenadas por el jarabe.
Asimismo, Pedro Montañez y Holanda Hernández, elevaron solicitudes similares a las de Pascual ante el cuadro que padecen ellos y varios de sus familiares que resultaron positivos por dietilenegylcol.
Tras escuchar las demandas, el ministro Henríquez dijo que habrá que buscar el consenso entre las diferentes agrupaciones para fijar el monto a la pensión vitalicia sin que exceda la capacidad del Estado para asumir esa responsabilidad. De igual manera destacó el interés del Gobierno, a través de la Caja del Seguro Social y del Ministerio de Salud, para ayudar a los afectados por los envenenamientos masivos con el objetivo de que reciban una mejor calidad de vida.
Por su lado, el ministro de Salud, Javier Díaz, propuso la creación de un fondo que permita cubrir la pensión vitalicia y de los medicamentos que requieran los pacientes del dietileneglycol.
Mientras que el director de la Caja de Seguro Social, Marlon De Sousa reiteró que esa institución mantiene la disposición de continuar con la atención médica a los afectados con el tóxico y exaltó los resultados positivos alcanzados con agrupaciones que asistieron a la reunión convocada por el ministro Henríquez.
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