Dagoberto Franco (opinion@epasa.com) / PANAMA AMERICA
El denominado Frente por la Democracia, que al decir de sus voceros se creó para defender la democracia y los intereses del pueblo, es calificado por el dirigente Genaro López como el Frente Guacho, que está conformado por los partidos políticos tradicionales y dirigentes sindicales que están vinculados con el Partido Revolucionario Democrático (PRD), el panameñismo y el Partido Popular. Comparto la opinión de Genaro López de que quienes componen este frente “son los que han impuesto medidas contra la población” y están usando de escudo a personas humildes para defender sus intereses políticos.
Estos dirigentes que hoy se han unido para salvaguardar la democracia son los mismos que fueron parte de la dictadura militar que violó todos los derechos humanos de los panameños por más de 20 años. Y también son los mismos que en democracia, a sangre y fuego, impusieron las reformas al Código Laboral, siendo Ernesto Pérez Balladares presidente de la República; Balbina Herrera, presidenta de la Asamblea y Mitchell Doens, ministro de Trabajo.
Como era natural, la clase obrera se opuso a las reformas, pero fue reprimida brutalmente, dando como resultado cuatro muertos, quinientos heridos y más de cuatrocientos obreros presos.
LA OPOSICIÓN NO TIENE NINGUNA INTENCIÓN DE
LLEGAR A UN ACUERDO, Y SEGUIRÁ UTILIZANDO...
Los que hoy quieren darnos lecciones de democracia, en una clara demostración de poder, mandaron a los detenidos directo para la joya sin ni siquiera ser oídos. La flagrante violación a los derechos humanos de estos obreros provocó que la alcaldesa de ese entonces, Mayín Correa, destituyera al corregidor de San Francisco por haberse prestado para esta arbitrariedad. La presidencia de la Asamblea Nacional, de manera responsable suspendió, antes de su aprobación el pasado viernes, la discusión del proyecto 508 sobre las reformas electorales, para llegar a un consenso con las bancadas del PRD y el Partido Panameñista, para evitar que la Asamblea se convirtiera en un campo de batalla, en donde los pobres serían utilizados como carne de cañón por el Frente Guacho, para defender intereses de la oposición.
La bancada del partido Cambio Democrático, haciendo un gran esfuerzo para llegar a un acuerdo, le hizo modificaciones al proyecto original. Sin embargo, el final de esta historia es que la oposición panameña no tiene ninguna intención de llegar a un acuerdo, y seguirá utilizando el Frente Guacho como punta de lanza para atacar al Gobierno y protagonizar actos de violencia en las calles, con el único fin de ganar simpatía como los grandes defensores de la democracia en Panamá.
Abogado Ambientalista.
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