El cielo de Tocumen prendido quedó... El espectáculo de fuegos artificiales, que puso fin al Desfile del Niño y la Niña, por 25 minutos se extendió y la chiquillería, contenta quedó...
Una multitud incontable e interminable de niños y niñas se tomaron ayer las principales calles del este de la ciudad de Panamá. Las Mañanitas y Tocumen fueron las rutas del desfile para celebrar el día de ellos.
Los que son de allá solo tuvieron que caminar; los que no, hicieron a sus padres hallar el camino. La parada se inició en el centro comercial La Taboada, en Las Mañanitas; entró por el barrio de Belén, en Tocumen; tomó la vía principal de ese corregimiento y terminó en la Junta Comunal.
Desde Disney, vino el ratón Mickey y su amada Minnie; el pato Donald tampoco se quedó atrás y se vino con la Daisy Duck y otros grandes personajes. Ellos se metieron por aquellas calles e hicieron gritar, cantar y bailar de la emoción a muchos.
El presidente, Ricardo Martinelli también “tiró sus pasos”. Martinelli se sumó a la muchedumbre y estuvo un rato en una tarima instalada cerca a La Morelos, en Tocumen.
La alcaldesa de Panamá, Roxana Méndez se mostró satisfecha por el éxito, el buen sol y la seguridad del desfile. Es que la Alcaldía de Panamá puso la organización del desfile; la Policía, la seguridad; la empresa privada, los carros alegóricos; los padres de familia, la chiquillería y la plata: “mami cómprame” esto o aquello, se oía por ahí...
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