Estos grupos accionarios los encabeza el evasor de Coronado es Vida, Roberto Eisenmann y los tránsfugas Federico Humbert y Ricardo Alberto Arias, dos altos funcionarios de los gobiernos perredistas.
Ellos se han refugiado en el varelismo donde piensan instalarse para ver si en un golpe de suerte pueden recuperar el poder que poseyeron durante 23 años y del que el gobierno del cambio los ha despojado pensando en los intereses del pueblo.
Juan Carlos Varela miente cuando dice que para él primero son los intereses del pueblo, habiendo entregado el partido panameñista a quienes invierten en política para proteger sus intereses.
Esta acción de los jerarcas del diario La Prensa es única en la historia del país, porque nunca un medio informativo ha convertido la sagrada objetividad en instrumento de la politiquería opositora.
No hay duda que el diario de Eisenmann perderá credibilidad entre los lectores
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