Martinelli calificó la organización de este evento, como una tarea estimulante y un anhelo que se comparte con la comunidad de la lengua española de todo el mundo, representado en sus academias y escritores que se hacen presente.
Declaró que el congreso, más allá del acto de preservación y defensa del idioma como patrimonio común, es un soberano acto de amor a la lengua que nos vincula a los más de 500 millones de hablantes en más de 20 naciones del mundo.
El mandatario resaltó la labor que realiza el Estado panameño para proteger y promover el cultivo y la preservación de las diversas lenguas indígenas y de los núcleos migratorio, parte del crisol étnico.
"Nuestra nación es una comunidad humana que tiene el español como lengua, sobre la cual afirma su unidad nacional. Es una construcción social, política que también expresa su pluralidad cultural, étnica y lingüística que conforma a la nación panameña", puntualizó Martinelli.
Los panameños al igual que todas la comunidades hispanohablantes, aspiramos a que el español crezca y permanezca enriquecida desde el habla y su escritura con el libro como herramienta y tesoro.
Durante su intervención, el mandatario panameño, agradeció al Instituto Cervantes, escritores y los presente que respaldan el esfuerzo internacional.
Igualmente, reiteró sus deseos de pronta recuperación al Rey Juan Carlos, en presencia del Príncipe de Asturias, Don Felipe de Borbón.
El acto de inauguración se llevó a cabo en el centro de convenciones ATLAPA, con la participación del director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, y el director de la Real Academia Española (RAE), José Manuel Blecua.
El secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, y el escritor peruano y Premio Nobel de Literatura 2010 Mario Vargas Llosa, entre otros.
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