Hace cuatro años
cuando Ricardo Martinelli Berrocal ganó las elecciones presidenciales, prometió
que el cambio de un mejor Panamá llegaría a todos.
Para ese entonces
teníamos un país secuestrado por un sistema de transportes que estaba
enquistado en la sociedad como un mal endémico, que cobraba cada año cientos de
muertes y miles de heridos, muchos incapacitados de por vida.
Un país con
estructuras viales obsoletas desde hace 40 años, donde los tranques viales y
los accidentes automovilísticos eran el pan de cada día, mientras el gobierno
que culminaba su gestión y las anteriores administraciones visualizaban como
utópico realizar las transformaciones requeridas en la red urbana.
En la educación existía
otra tragedia, contábamos con un sistema secuestrado por dirigentes con ideas
recalcitrantes que solo sabían de chantajes a los gobiernos de turno y en
cambio bridaban una mala calidad académica, eso sin contar con los escándalos de
corrupción por las malhechas obras de reparación de recintos escolares.
Todos recordamos como
la justicia puso tras las rejas a ex
ministros de educación del anterior gobierno que hicieron de una solución un gran
problema; me refiero a la situación del escáldalo de la fibra de vidrio.
Y si seguimos
enumerando nos tocaría hacer varias entregas de este tema de opinión, es por
eso que la realidad de hoy es otra y así lo reconocen los más grandes
detractores de este gobierno como el ex presidente Ernesto Pérez Balladares.
Sin palabras más, ni
palabras menos, en entrevista al noticiero de Telemetro Reporta Matutino con Álvaro
Alvarado, el ex mandatario dijo textualmente lo siguiente: “los gobierno
anteriores pospusieron injustificadamente las obras que afortunadamente está
administración (gobierno de Ricardo Martinelli) las está haciendo”.
A pesar de su marcada
oposición a este gobierno, en represalia a los procesos que la justicia le ha
seguido por acusaciones a su gestión gubernamental, Pérez Balladares, no pudo
dejar de ocultar la realidad de los resultados positivos de estos casi cuatro
años de gobierno de Cambio Democrático.
Ante esta verdad no
le quedo manera alguna que reconocer que este gobierno ha hecho obras que
fueron postergadas por años, que “Martinelli ha hecho muchas obras necesarias,
que esta administración ha hecho cosas buenas”.
Porque la realidad no
se puede esconder; las megas obras como la transformación de la red vial cada
día toman fuerza y para fin de año podemos tener una ciudad menos congestionada
al culminar gran parte de los proyectos de la red vial de la ciudad de Panamá.
La línea 1 del metro
también está tomando forma, lleva mas del 70% de avance y ya los ciudadanos pudimos ver un
modelo de cómo serán los vagones que transportarán a miles de personas por
minutos.
Hoy el gobierno es
blanco injustificado de ataques por las deficiencias del sistema del Metrobus,
pero la realidad es que cambios tan complejos como estos, que los gobiernos anteriores dejaron que el problema
tomara fuerza al voltear la mirada a la indiferencia.
Ahora cuando la
administración de Ricardo Martinelli se atrevió a transformar el transporte hay
quienes se limitan a ver las debilidades para hacer fiestas a través de los
medios amarillistas de oposición.
Sin embargo, cuando
los cambios del transporte alcancen los resultados deseados los detractores que
ahora se arropan con las banderas de oposición, espero que sean tan valientes
como el ex mandatario Pérez Balladares, para reconocer que este gobierno ha
hecho muchas cosa buenas obras que en años no hicieron los anteriores
gobernantes incluyendo él propio ex presidente del PRD.
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