La sorpresiva designación del exministro Alberto Vallarino como miembro de la directiva del Fondo de Ahorro de Panamá (FAP) ha repercutido en las filas del partido Panameñista y en la política nacional.
A pesar de la ruptura de la alianza gubernamental, con su integración en la junta directiva del FAP, junto a José Abood, Alberto Alemán Zubieta, Fred Kardonski, Nicolás Ardito Barletta, Domingo La Torraca, José Vallarino Strunz, este se convierte en una tabla de salvación, en un momento en que el gobierno viene de un fracaso al tratar de aplicar la ley 72 de Colón, que fue rechazada por todos los sectores, incluyendo su partido.
Vallarino ha logrado neutralizar, no solo a la bancada de su partido sino que con su presencia promovió el voto a favor y mantuvo una postura moderada en el debate.
El exministro logró recoger a personalidades distantes del partido Cambio Democrático y de prestigio como es el caso del expresidente de la república, Nicolás Arditto Barleta.
Vallarino se ha manejado de manera tan eficaz que logró algo que a este gobierno le había resultado muy difícil: debatir en tercer debate una ley tan importante, en una hora y treinta minutos.
Además logró que el PRD no asistiera o se abstuviera, lo que permitió al gobierno salir del túnel en que se encontraba en el asunto de los damnificados por las recientes inundaciones.
Nadie imaginó que este miembro del partido Panameñista volvería a las esferas gubernamentales en una posición de importancia vital, ni que lograría detener o cambiar de conducta a los miembros de su bancada.
Este inesperado protagonismo de Vallarino ha dejado aislado a Juan Carlos Varela quien, antes de que se dieran a conocer los integrantes de la directiva de este fondo, mantenía juntos a sus diputados en su férrea posición contra el gobierno.
Cabe destacar que la ponderación hecha por el diputado Augusto “Beby” Valderrama, uno de los más acérrimos críticos del gobierno, mostró una posición menos radical, al señalar que Alberto Vallarino no solo tiene una gran influencia, sino que ha cambiado la actitud de los diputados de su partido, abriendo o creando un ambiente de especulaciones en torno a su presencia en este fondo.
Una de estas conjeturas indica que podría haber algún tipo de negociación entre CD y el partido Panameñista, que podría rehacer la antigua alianza.
Hay que recordar que en los círculos oficialistas se coincide en que el candidato a la vicepresidencia de la república, para las próximas elecciones, podría surgir de las filas del panameñismo; sin embargo, a raíz de lo que ocurre en el partido Molirena, se podrían realizar ajustes en sus estatutos para poder postular un candidato independiente o de otro colectivo a la presidencia de la república.
Podríamos decir que el acercamiento de Vallarino ha sido la jugada maestra del presidente Ricardo Martinelli, porque le ha devuelto fuerza a la figura del exministro y deja abierta la posibilidad de darle una nueva oportunidad al panameñismo para buscar la primera magistratura del país.
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