Está a punto de finalizar otro año y el poder económico que creció durante la dictadura, sigue adelante con sus planes de desestabilización del sistema democrático, tratando de desprestigiar al presidente Ricardo Martinelli por un lado y manchar la reputación del sistema financiero del país, por el otro.
No han aceptado el éxito de uno de sus colegas empresario, el presidente Martinelli y muchos menos que les haya hecho pagar el impuesto real que se deriva de sus grandes ganancias.
A pesar de todos sus esfuerzos, las conspiraciones orquestadas con el apoyo de diversos sectores, entre ellos los sindicatos y la llamada sociedad civil; sin embargo, no han contado con el apoyo popular.
Uno de los principales estrategas de estos movimientos, Roberto Eisenmann, no ha cejado en su empeño por perturbar la tranquilidad del país y su última acción en ese sentido, ha sido la donación de un vehículo a una de las principales dirigentes que se oponen al gobierno.
Ahora ha surgido una incierta y poco confiable Mayté Pellegrini, acusada de cometer irregularidades financieras, quien se ha aliado con los enemigos personales y políticos del mandatario que continúan sus ataques desde el diario de la 12 de Octubre.
Al final, todo quedará claro porque el señor que tras la caída del dictador Manuel Antonio Noriega, ha intentado convertirse en una nueva especie de autócrata, terminará por evidenciar su envidia y sus torpes maniobras.
No solo es el diario de la 12 de Octubre el que lleva a cabo planes en contra del actual gobierno, sino los canales de televisión a través de sus presentadores estelares de los noticieros. Esto incluye la contribución de un canal de la ultraderecha estadounidense que también tiene en agenda el desprestigio del mandatario panameño.
Por el canal de televisión local han desfilado economistas y políticos de oposición, siempre con el mismo libreto pero, como en todo deficiente drama, el público terminará por abuchearlos y echarlos del escenario.
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