Tras las declaraciones del ex alcalde Juan Carlos Navarro de que no gusta de las personas que se inmiscuyen en los asuntos de otro partido para opinar y con la evidente intención de alejarse de componendas orquestadas por quienes participaron en las decisiones del gobierno y ahora dicen estar en oposición, comienzan a caminar por el filo de la navaja Juan Carlos Varela y el grupo Tocona. Todo parece indicar que es Juan Carlos Navarro quien controla al Partido Revolucionario Democrático (PRD) y no sería aventurado presagiar que será el nuevo secretario general de esa organización y, además, logrará la candidatura presidencial para las elecciones de 2014. Este panorama preocupa a algunos porque el ex alcalde sabe quien lo bautizó como “caballo de Troya” y cuáles fueron sus intenciones.
Cuando Varela y Tocona se unieron para formar el grupo Tocoma, no midieron los riesgos políticos y subestimaron a Navarro, quien tuvo que resistir todas las intrigas y ataques del nuevo aliado de su partido, el vicepresidente en supuesta oposición.
Navarro nunca ha considerado a Varela y a quienes lo acompañan como elementos de la oposición e, inclusive, ha manifestado que ellos fueron los panameñistas organizaron el plan de gobierno que administró un ministro de su grupo, Alberto Vallarino.
Navarro ha utilizado la estrategia de moverse solo dentro de su partido, alejándose de Martín Torrijos que utilizó a la democracia cristiana para dar una idea de rectitud moral y política, imagen que de salida estaba empañada por el vaho pestilente de la conveniencia.El ex alcalde no tiene vinculación con el pasado oscuro del PRD, además de provenir de un circulo diferente a la mayoría de los considerados “trepadores sociales” que le siguieron siempre el rastro o anduvieron a la sombra de Torrijos.
Por eso es que después del mes de agosto, cuando el partido opositor defina sus máximas figuras se podrán comenzar a definir los movimientos del ajedrez político que culminará con las elecciones del 2014.
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