Dentro de los próximos 10 años se estima que Panamá Oeste alcance un crecimiento demográfico cercano al millón de habitantes, razón obligada para que el Gobierno Nacional continúe con el desarrollo de dos nuevos mercados (público y abasto) que permitan a la población disfrutar de productos más frescos e inocuos, de mejor calidad, con precios más accesibles y que garanticen la seguridad alimentaria.
Los nuevos mercados (público y abasto) de La Chorrera, que forman parte de la Red de Nuevos Mercados de Panamá desarrollada por la Secretaría de la Cadena de Frío, los cuales estarán dotados con los mejores equipos y sistemas para carga, descarga y almacenaje de productos perecederos bajo controles de inocuidad y trazabilidad que reduzcan el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos (ETA).
Desde el inicio del desarrollo del proyecto, la Secretaría de la Cadena de Frío ha presentado al Municipio de La Chorrera todas las características en construcción y diseño de estos dos modernos mercados y, como resultado, ya existen acuerdos para la segregación de los terrenos donde se construirán los mismos.
Para definir cuál será la participación accionaria del Municipio dentro de los mercados, la Secretaría de la Cadena de Frío presentó dos alternativas mediante un borrador de convenio interinstitucional: reconocer un porcentaje de las utilidades netas que reporte la gestión de los nuevos mercados o pagar una suma mensual en concepto de arrendamiento por el uso de los terrenos donde se construirían los mismos.
Fernando Duque Soto, secretario ejecutivo de la Cadena de Frío, manifestó que en constantes reuniones con el alcalde y los concejales del distrito de La Chorrera, se ha reiterado que el Estado escogería el modelo de gestión de todos los mercados que forman parte del sistema, incluidos los de la ciudad de La Chorrera, nunca se ha dicho que la administración de los mercados se daría a un ente privado.
Uno de los objetivos esperados es que los dos nuevos mercados sean autosostenibles en el tiempo y que los ingresos generados sean utilizados para gastos de administración operación y mantenimiento.
Son 26 millones de balboas que se han destinado para transformar el proceso de distribución alimentaria en el distrito de La Chorrera, en donde históricamente y por muchos años han existido dos mercados que no cumplen con las condiciones higiénico-sanitarias necesarias para llevar a cabo actividades de venta de alimentos de una forma digna. El actual mercado público fue cerrado el año pasado por no contar con las condiciones mínimas de salubridad, seguridad e inocuidad de los alimentos, mientras que el mercado de abasto tampoco cumple con las regulaciones de salud exigidas por la ley. |
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